Os informamos que estaremos cerrados por vacaciones del 12 al 18 de agosto. Por favor, tenedlo en cuenta al programar vuestros pedidos durante ese periodo. Además, queremos compartir un mensaje especial: el año pasado logramos impactar positivamente con nuestra campaña de verano.
¡Un mensaje importante antes de nuestras vacaciones! El packaging más sostenible es el que no se deja tirado.
Este año queremos seguir reforzando el mensaje dándole otra vuelta de tuerca «El envase más sostenible es aquel que nunca se convierte en desperdicio». Esta frase no solo captura la esencia de la responsabilidad ambiental, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestras decisiones de consumo. Ya que el término «desperdicio» se refiere al uso innecesario o excesivo de recursos que resulta en la pérdida de materiales, energía o tiempo. Puede aplicarse a alimentos, materiales de embalaje, energía, entre otros, y conlleva un impacto negativo tanto económico como ambiental.
«El envase más sostenible es aquel que nunca se convierte en desperdicio»
En cada acto de reducir desperdicios, encontramos la oportunidad de innovar, de crear soluciones más eficientes y sostenibles. Cada pequeño esfuerzo por minimizar el desperdicio en todos los sentidos, no solo conserva recursos preciosos, sino que también fortalece nuestra conexión con el medio ambiente, inspirando a otros a seguir el ejemplo. Es un recordatorio constante de que podemos transformar desafíos en oportunidades, construyendo un futuro más próspero y equitativo para todos.
En la búsqueda de prácticas más sostenibles, la gestión eficiente del embalaje juega un papel crucial. Al elegir productos con envases minimalistas, biodegradables o retornables, estamos dando un paso hacia un futuro más limpio y sostenible. Imagina un mundo donde los envases cumplen su propósito sin dejar una marca en nuestro entorno.
Es posible transformar esta visión en realidad mediante la educación, la innovación y la colaboración. Juntos, podemos avanzar hacia un modelo económico circular donde los envases no sean vistos como un desperdicio inevitable, sino como una oportunidad para la sostenibilidad y la conservación del planeta que todos compartimos.
Este verano tomemos un refresco sostenible: eligiendo envases diseñados para ser reutilizados, reciclados o compostados.
Feliz Verano